La Ranita Presumida no Paga sus Vestidos

La denuncia de imapagos por trabajos realizados es la razón de ser de este blog y en esa labor perseveramos. Hoy denunciamos el caso del establecimiento La Ranita Presumida de la localidad de Alberique o Alberic en Alicante pues si consigue presumir es gracias al dinero y al trabajo de los demás. Este establecimiento dedicado a la venta de ropa arrastra unas deudas de varios meses con uno de sus proveedores la firma Yiddish Chutzpah que encabeza la diseñadora Gema Alonso.

Tras varios pedidos realizados con anterioridad y pagados en el plazo estipulado desde hace varios meses La Ranita Presumida adeuda la compra de varios vestidos y prendas a la diseñadora extremeña. La razón aludida para este impago no existe pues la gerente encargada de la empresa alicantina no atiende los reclamos y peticiones de la que ha sido su proveedora regular. Aquí acompaño la denuncia pública que la joven diseñadora ha hecho circular por las redes sociales mostrando su más que comprensible indignación:

"Bueno...no soy muy dada a realizar este tipo de cosas. Pero debido a la frustración que siento y que no me ha quedado más remedio allá va:
Hace más de tres meses la dueña de esta tienda "La ranita presumida"  se puso en contacto para hacerme un pedido, cosa habitual puesto que en otras ocasiones ya lo había hecho. Lo raro era que no elegía el producto ni la talla y que lo necesitaba con muchísima urgencia y por ello me envió el acuse de recibo de la trasferencia y yo acto seguido le envié los productos para que los tuviera en su tienda tan pronto como llegara. Pasó una semana y el ingreso no aparecia por ningún lado. Tras varias llamadas a esta persona, emails, no responder al teléfono y sólo mediante via whatsapp me cuenta una serie de mentiras y una y otra vez diciéndome que "el ingreso lo iba a hacer, que justo le había llamado cuando iba camino al banco"...y bla bla, le digo que voy a tener que tomar medidas legales si no hace bien su trabajo y paga el importe en cuestión del pedido que realizó y recibió en su tienda. Pues a la semana de comentarle esto, recibo casi toda la mercancía que me había pedido excepto 4 piezas por un valor de 'X' dinero que a día de hoy aún no me ha pagado y según ella no tenía ningún problema en pagarme.
Escribo esto para advertir a otros diseñadores independientes y proveedores. Que os hagáis eco de esta situación y si os aptece compartirlo o reportar la página o dejarle un comentario por aprovecharse en benficio propio del trabajo de los demás.
A día de hoy no he podido volver a contactar porque me ha bloqueado las llamadas y el whatsapp como si yo fuera la mala de la película 
Gracias"

Desde aquí no podemos más que denunciar la práctica que lleva a cabo La ranita presumida y esperar que todo se resuelva lo antes posible. Porque como figura en el perfil público del establecimiento deudor "Para ser irremplazable uno debe buscar ser siempre diferente", frase de Coco Chanel. Como bien deberían saber en La Ranita Presumida por aquí no llamamos a esa práctica ser diferentes, por aquí los llamamos jetas.

El Grupo FOCYL no Paga a sus Trabajadores

Varios meses después de lo vivido con el Grupo FOCYL de Valladolid con respecto a no querer pagarme a mí, Ignacio Bellido, los honorarios correspondientes al cuerso de Comercio electrónico impartido en Abril de 2013. Motivo que dió origen a este blog en modo de denuncia. Ahora, nueve meses después de conseguir gracias a vuestra solidaridad que la empresa de formación vallisoletana, finalmente, se hiciese cargo de su deuda, descubro que esta mala experiencia que viví en mis carnes la esté viviendo una compañera de profesión, su nombre, Clara Villa abogada de profesión.

El Grupo FOCYL, que imparte su formación en el Centro de Estudios Plaza Mayor de Valladolid,  vuelve a incurrir en una mala práctica con sus trabajadores. Beneficiándose de concesiones públicas para la impartición de formación a desempleados y trabajadores, emplea este dinero a fin de un lucro personal a costa de los salarios que no paga a los formadores que se encargan de ejecutar las acciones formativas. Por suerte, gracias a su excelente labor como abogada y sus conocimientos legislativos Clara ha podido llevar por la vía judicial su caso. A día de hoy, ha conseguido recuperar una parte del dinero que la empresa le adeudaba pero no es suficiente ya que, de una manera justa, solicita se le abone la integridad de la deuda más los costes judiciales e intereses de todo el procedimiento. Ánimo Clara en tu lucha contra FOCYL.

Sorprende que la empresa FOCYL siga llevando a cabo estas malas prácticas, pues concesiones públicas no les faltan y, sorprende aún más que la empresa pueda seguir participando libremente de esas concesiones sin que ninguna administración haga nada por frenar esta práctica. Por mi parte todo mi ánimo a Clara en su lucha y para ayudarla me iré a pasar unos días a la Bodega Caserío Brazuelas, propiedad del dueño de la empresa de Formación Castilla y León, para que así la falta de recursos económicos de éste no sea el motivo para denegar el derecho a su salario de su colaboradora.